Mi historia en AiYellow - Como mi corazón se vuelve cada vez más amarillo
Aunque dicen, y lo creo personalmente, que no es bueno hablar en primera persona, por ser este mi primer artículo debo contarles quién soy y cómo el encontrar esta oportunidad de negocio, que se convirtió en proyecto de vida, ha sido para mí un constante reto y me ha llevado por un camino de crecimiento, desarrollo personal, aprendizaje, muy buenas utilidades económicas y a ser mejor persona.
Inicié aquí por invitación de una persona conocida que dejó de asistir a las capacitaciones sobre un nuevo producto que dábamos en una de las tantas empresas de network marketing que han llegado en los últimos años a Colombia. Llamé a esta persona para preguntarle por qué no asistía y en qué podía colaborar, y su respuesta me dejó perplejo: “Es que estoy haciendo un negocio que me ha dado a ganar más de un (1) millón de pesos en el mes.” Me hice invitar después de insistir un poco, porque como esta persona me veía liderando el proceso de la otra compañía no se atrevía a invitarme directamente.
Asistí a una reunión de AiYellow (amarillas internet) que en esos momentos iniciaba, llevaba apenas unos meses en Colombia, y funcionaba como red de mercadeo - hoy en día venta directa - y me encantó el producto y la proyección que esto tenía. Publicidad por internet - anuncios publicitarios de alcance mundial a través de la herramienta más universal jamás creada por el hombre... Yo era un inquieto del computador, había aprendido a manejar algunos programas de diseño (nivel básico) trasnochando, “cacharreando”, me fascinaban y aún lo hacen los juegos de video. Como se dice, era lo que aquí llamamos un gomoso de la tecnología, así que me inscribí y me hice Asesor Publicitario.
Pero no empecé a trabajar de una vez, aunque la promesa del negocio era que si yo vendía un anuncio hoy, llegaba a mi casa con una suma importante de dinero. No, esperé y me esforcé en continuar el proceso en la anterior compañía donde además había invertido cerca de 2 millones de pesos para comprar los primeros kits de productos. No podía dejarlo así no más, pertenecía al staff de asesores destacados que estaba vendiendo bien, capacitaba, estaba formando una carrera allí. No podía soltarlo todo y empezar de nuevo. Aunque no estaba ganando el dinero suficiente para mantener a mi familia, ven, ¿lo entienden? Tenía que hacer el cambio, pero el ego se negaba a intentarlo.
¿Cuántas veces nos ha pasado lo mismo? No solo en la parte profesional, ¿nos cerramos al cambio?
Pasaron unos meses y varias circunstancias que me llevaron a tomar definitivamente la decisión de dedicarme a la venta de anuncios en AiYellow.
Realicé mi primer pago para adquirir producto, para poder vender. La inversión fue muy baja y el producto fue cargado a mi oficina virtual... ¿¿¿Tenía una oficina como asesor independiente, mi oficina con mis datos, mis códigos (productos), mi cartera electrónica para ganar bonificaciones si invitaba otras personas, en fin, lo que necesitaba para realizar mi trabajo???
Pero faltaban dos cosas elementales en la profesión de ventas: La primera, conocer el producto. La segunda, herramientas de trabajo (tarjetas de presentación - órdenes de instalación - volantes).
Vi claro desde el inicio que este negocio se trataba de vender pauta publicitaria por internet en un portal comercial que, aunque era pequeño, se proyectaba - estaba en sus objetivos - en convertirse en un portal referente de la publicidad online en el mundo... Y esa promesa se cumplió.
En un próximo artículo les seguiré contando esta historia y cómo se fue vinculando la familia, empezando por mi amada esposa, a esta causa, que se nos convirtió en el proyecto de vida y que hoy nos tiene a la vanguardia tecnológica y como nuestros corazones son cada vez más amarillos, impactando positivamente no solo en empresas y/o empresarios que toman nuestros espacios publicitarios, sino además en personas del común que están confiando en los desarrollos tecnológicos de la nueva era de amarillas internet, ahora como AiYellow Corporation.
